Por Pablo Altamira, Director Comercial Producteca
Empecemos con algunos datos de contexto: El e-commerce viene creciendo entre el 20% y el 30% año a año en toda la región. Los marketplaces y los sitios de los principales retails y marcas lideran ese crecimiento. Cada vez más empresas tienen su propia tienda online y cada vez se vende más a través de estas tiendas. La estrategia de los grandes marketplaces es lograr aumentar las ventas de las marcas a través de sus plataformas, dejando la venta de artículos usados a los sitios de clasificados.
El porcentaje de ventas online sobre el total de ventas de retail en Latinoamérica es del 3% y se espera que alcance el 6% en 2018. Esto significa que LAS VENTAS ONLINE SE DUPLICARÁN EN 3 AÑOS. Y aún hay margen para crecimiento ya que en países más desarrollados, este indicador supera el 12%.
Las empresas sienten este crecimiento y ya es un hecho que todos empiezan a desarrollar este canal de ventas. Sin embargo, su postura de cómo gestionarlo varía.
Las marcas y retails más grandes prefieren invertir en desarrollar sus propios equipos para gestionar el canal de e-commerce, a través de jefaturas que rápidamente se suelen transformar en gerencias y, seguramente, en los próximos años se irán convirtiendo en direcciones o unidades de negocios.
Muchas marcas con menor cantidad de recursos están optando por tercerizar este servicio en empresas de full commerce. Estas empresas dan el servicio completo: hacen la página web, toman las fotografías, publican los artículos allí, manejan el email marketing, hacen publicidad en internet, manejan el email marketing, atienden al cliente, arman los pedidos y coordinan los envíos. Es una opción interesante ya que permite empezar a traccionar ventas online rápidamente sin una gran inversión ni conocimiento.
Las empresas más pequeñas no tienen otra opción que hacerlo con recursos propios, en la medida que su negocio lo permite.
El desafío actual de las marcas es mantener múltiples canales siempre actualizados. Al vender gran variedad de artículos esto se complejiza ya que se deben actualizar precios en todos lados cuando hay cambios, se debe quitar de la venta artículos cuando éstos se agotan y se deben procesar los pedidos que llegan de todos los canales.
Y todo esto está yendo un paso más allá. El próximo gran desafío de quienes venden online es el manejo de lo que se llama: Omnichannel. Los compradores quieren una experiencia de compra unificada, ya sea a través de la tienda online, un Marketplace, las tiendas físicas o un mix de ellas. Esto no sólo implica tener la misma atención y precios. Se trata de unificar el mundo online y el mundo offline. Las marcas comenzarán a ofrecer en todos sus canales online todo lo que tienen disponible en todos sus locales, dando la posibilidad a los clientes de retirar artículos comprados online o hacer el envío de los mismos de la sucursal más cercana.
En ese escenario donde la logística es parte del diferencial para dar un buen servicio de e-commerce, perfiles operativos en la nómina, y una buena integración entre los canales de venta online y los sistemas ERP de las empresas, se vuelven piezas claves para el desarrollo estratégico de este canal.
Pablo Altamira – Director Comercial Producteca